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miércoles, 16 de febrero de 2011

Desarrollo Personal

    
     El desarrollo personal involucra la superación de la persona en todas las áreas importantes de la vida: salud física, desarrollo mental, desarrollo espiritual, salud física, carrera, riqueza y relaciones interpersonales. La superación personal busca alcanzar los objetivos supremos del ser humano como son: tener un propósito de vida, vivir feliz, vivir conscientemente, alcanzar la plenitud y desarrollar el máximo potencial, lograr el equilibrio entre todas las áreas importantes de la vida, mantener relaciones sanas, vivir en abundancia, aprender a lograr objetivos y a solucionar problemas, entre otros. Esto se logra con base en los principios, hábitos y valores correctos como la disciplina, integridad, persistencia, respeto, amor y servicio.


Autoconcepto



     Son las creencias que cada persona tiene sobre sus características: a nivel físico, psicológico, intelectual, social, afectivo

Dicen que en cada persona podemos encontrar persona:

1.    La que creemos que somos = Autoconcepto.
2.    La que los otros creen que somos.
3.    La que somos realmente = Autoconocimiento


     Es el concepto que tenemos de nosotros mismos. ¿De qué depende?. En nuestro autoconcepto intervienen varios componentes que están interrelacionados entre sí: la variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo, si pienso que soy torpe, me siento mal, por tanto hago actividades negativas y no soluciono el problema).
·         Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas, opiniones, creencias, percepciones y el procesamiento de la información exterior. Basamos nuestro autoconcepto en experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre nuestra persona.
·         Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable que vemos en nosotros.
·         Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a la práctica un comportamiento consecuente.
Los factores que determinan el autoconcepto son los siguientes:
·         La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar simplemente por la inercia o la ansiedad
·         El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia nosotros mismos.
·         Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).
·         Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico, expresiones gestuales, reconocimiento social, etc. "

Autoestima

     
     Puede definirse la autoestima como el sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al sentimiento de competencia y valía personal. El concepto que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor, mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros. La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante y nos motiva para perseguir nuestros objetivos.

Las personas con alta autoestima se caracterizan por lo siguiente:


  • Superan sus problemas o dificultades personales.
  • Afianzan su personalidad.
  • Favorecen su creatividad.
  • Son más independientes.
  • Tienen más facilidad a la hora de tener relaciones interpersonales.
     Cuando tienes una autoestima alta, te sientes bien contigo mismo; sientes que estás al mando de tu vida y eres flexible e ingenioso; disfrutas con los desafíos que la vida te presenta; siempre estás preparado para abordar la vida de frente; te sientes poderoso y creativo y sabes como " hacer que sucedan cosas " en tu vida.

Por el contrario, las personas con una baja autoestima:


      ·         Falta de credibilidad en sí mismo, inseguridad.
·         Atribuir a causas internas las dificultades, incrementando las justificaciones personales.
·         Desciende el rendimiento.
·         No se alcanzan las metas propuestas.
·         Faltan de habilidades sociales adecuadas para resolver situaciones conflictivas (personas sumisas o muy agresivas).
·         No se realizan críticas constructivas y positivas.
·         Sentimiento de culpabilidad.
·         Incremento de los temores y del rechazo social, y, por lo tanto, inhibición para participar activamente en las situaciones

¿Como mejorar La Autoestima?
     Es necesario conocer cómo funcionamos, es decir, cuáles son nuestras fortalezas y aspectos positivos y cuáles son nuestras limitaciones. A partir de esta valoración, decidiremos qué aspectos deseamos mejorar y cuáles reforzaremos. El plan de acción para cambiar determinadas características debe ser realista y alcanzable en el tiempo (por ejemplo, la edad que tenemos es inamovible, la altura es otro factor poco variable a determinadas edades, etc.). Es decir, tenemos características que tendremos que aceptar y con las que convivir, intentando sacar partido y ver su aspecto positivo.
Veamos quince claves para mejorar la autoestima

1.    No idealizar a los demás.
2.    Evaluar las cualidades y defectos.
3.    Cambiar lo que no guste.
4.    Controlar los pensamientos.
5.    No buscar la aprobación de los demás.
6.    Tomar las riendas de la propia vida.
7.    Afrontar los problemas sin demora.
8.    Aprender de los errores.
9.    Practicar nuevos comportamientos.
10.  No exigirse demasiado.
11.  Darse permisos.
12.  Aceptar el propio cuerpo.
13.  Cuidar la salud.
14.  Disfrutar del presente.
15.  Ser independiente.

Comunicación Efectiva

    
     La comunicación efectiva es el acto de darse a entender correctamente, ya sea formalmente (como por el medio escrito) o esto combinado con gestos corporales adecuados. La idea es que el receptor del mensaje comprenda el significado y la intención de lo que se está comunicando.

     En toda forma de comunicación se pierde algo del significado al transmitir el mensaje de un emisor a un receptor, y la comunicación efectiva busca eliminar o minimizar esta "fuga".

     Por lo anterior, la comunicación efectiva es una habilidad que se puede desarrollar, potenciando los aspectos interpersonales, interpersonales, grupales, intragrupales, organizacionales y externos (todo esto en conjunto es de especial valor para las empresas y organizaciones humanas, sea cual sea su naturaleza).


Puntos claves para ser un comunicador/a efectivo/a

     En la vida nos encontramos con situaciones en que conocemos a personas que tienen un verdadero arte a la hora de comunicarse. Se comunican de manera extraordinaria, clara, fascinante y atrapan la atención del que lo escucha. Pero muchos no nacemos con ese talento, pero podemos aprender a comunicarnos de manera efectiva si nos lo proponemos y ponemos en práctica ciertos puntos claves.

     Según Martínez (2006) el arte de la comunicación se aprende si queremos aprender y si aprendemos a aprender. El recomienda los siguientes aspectos:
- Todo comienza con el respeto que merece su oyente, ya sea un individuo o un auditorio, el es una persona importante y espera que se respete su punto de vista.
- Luego sigue el impacto que usted consiga al dar su información, siempre debe comenzar con algo sorpresivo, fuera de lo común.
- Después de tener la atención de tu oyente trata de transmitir tú idea con claridad para que los demás te comprendan.
- Al exponer tus ideas hazlo en forma segura y con calma no uses palabras que indiquen inseguridad.
- Después de exponer tu idea, tu oyente querrá detalles, debes escuchar con atención para identificar necesidades y satisfacer las mismas.
- Cultiva las relaciones personales, usa la asertividad y empatía.
A continuación encontrarán una serie de recomendaciones para ser un buen comunicador/a

•Mirar a la persona que está hablando
•Hacer preguntas
•No interrumpir
•No cambiar el tema
•Mostrar empatía por la persona que habla
•No controle la conversación
•Responder de manera verbal y no verbal
•Juzgar el contenido y no las personas envueltas

Asertividad



     Existen numerosas definiciones de Asertividad, es una palabra de moda que suena a novedad y que, en efecto, designa un enfoque muy moderno y dinámico.
     La palabra proviene del latín asserere, asser tum (Aserción) que significa afirmar. Así pues, Asertividad significa afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, fe gozosa en el triunfo de la justicia y la verdad, vitalidad pujante, comunicación segura y eficiente.
     La asertividad puede ayudarnos mucho a mejorar nuestra comunicación, a facilitar nuestra interrelación con las personas y a disminuir el estrés. La asertividad es una conducta que puede resumirse como un comportamiento mediante el cual defendemos nuestros legítimos derechos sin agredir ni ser agredidos.
     En un principio, la asertividad fue concebida como una característica de la personalidad. En esos términos se pensó que algunas personas eran asertivas y otras no. Años más tarde, basados en la observación de que la mayoría de las personas podían ser asertivas en algunas circunstancias y poco o nada en otras, Wolpe y Lazarus, redefinieron el concepto como la expresión de los derechos y sentimientos personales.
     La conducta asertiva se dirige a la defensa de los derechos propios de modo tal que no se violen los ajenos. La persona asertiva, consigue expresar sus gastos e intereses de forma espontánea, hablar de sí mismo sin vergüenza, aceptar los halagos sin incomodidad, discrepar sin miedo, abierta-mente, pedir aclaraciones de las cosas y saber decir no.


 CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA ASERTIVA



· La persona asertiva siente una gran libertad para manifestarse, para expresar lo que es, lo que piensa, lo que siente, y quiere sin lastimar a los demás. (Es empático).
· Es capaz de comunicarse con facilidad y libertad con cualquier persona, sea ésta extraña o conocida y su comunicación se caracteriza por ser directa, abierta, franca y adecuada.
· En todas sus acciones y en manifestaciones se respeta a sí misma y acepta sus limitaciones, tiene siempre su propio valor y desarrolla su autoestima; es decir, se aprecia y se quiere a sí misma, tal como es.
· Su vida tiene un enfoque activo, pues sabe lo que quiere y trabaja para conseguirlo, haciendo lo necesario para que las cosas sucedan, en vez de esperar pasivamente a que éstos sucedan por arte de magia. Es más proactivo que activo.
· Acepta o rechaza, de su mundo emocional, a las personas: con delicadeza, pero con firmeza, establece quiénes van a ser sus amigos y quiénes no.
· Se manifiesta emocionalmente libre para expresar sus sentimientos. Evita los dos extremos: por un lado la represión y por el otro la expresión agresiva y destructiva.


Inteligencia Emocional

 
     La inteligencia emocional, según Goleman "es la capacidad para reconocer sentimientos en sí mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al trabajar con otros.


Principios de la Inteligencia Emocional:
1.- Recepción: Cualquier cosa que incorporemos por cualquiera de nuestros sentidos.
2.- Retención: Corresponde a la memoria, que incluye la retentiva (o capacidad de almacenar información) y el recuerdo, la capacidad de acceder a esa información almacenada.
3.- Análisis: Función que incluye el reconocimiento de pautas y el procesamiento de la información.
4.- Emisión: Cualquier forma de comunicación o acto creativo, incluso del pensamiento.
5.- Control: Función requerida a la totalidad de las funciones mentales y físicas.

     Estos cinco principios se refuerzan entre sí. Por ejemplo, es más fácil recibir datos si uno está interesado y motivado, y si el proceso de recepción es compatible con las funciones cerebrales. Tras haber recibido la información de manera eficiente, es más fácil retenerla y analizarla. A la inversa ,una retención y un análisis eficientes incrementaran nuestra capacidad de recibir información .

     De modo similar ,el análisis que abarca una disposición compleja de las tareas de procuramiento de información , exige una capacidad para retener (recordar y Asociar) aquello que se ha recibido. Es obvio que la calidad de análisis se verá afectada por nuestra capacidad para recibir y retener la información.
     Estas tres funciones convergen en la cuarta es decir la emisión o expresión ya sea mediante el mapa mental, el discurso, el gesto u otros recursos , de aquella que se ha recibido ,retenido y analizado.

     La quinta categoría la del control , se refiere a la actividad general del cerebro por la cual éste se constituye en " desertor " de todas nuestras funciones mentales y físicas , incluyendo la salud general , actitud y las condiciones ambientales . Esta categoría es de particular importancia porque una mente y un cuerpo sanos son esenciales para que los otros cuatro funcionen – recibir, retener , analizar y emitir puedan operar en la plenitud de su potencial.
Las competencias Emocionales
     El mismo Goleman y demás autores definen el éxito de gerentes líderes y trabajadores en personas de alto nivel de desempeño, destrezas, habilidades técnicas y emocionales, bien desarrolladas alcanzando capacidad de dar sentimientos que cada vez se hacen más competitivos y necesarios en la familia, la gerencia y la sociedad.
     Las competencias emocionales que más se repitieron como decisivas en el éxito de los lideres y sus empresas, fueron clasificados en cuatro categorías,  las cuales mencionare y comentare a continuación:

Auto-conciencia

     La habilidad para reconocer y comprender los propios estados emocionales, sentimientos, rasgos, así como su efecto en las demás personas. Las competencias que se miden y desarrollan en esta categoría son: la auto-confianza, la capacidad para despertar estados emocionales alegres y llenos de buen humor


Auto-regulación

 
     La habilidad para controlar y redireccionar impulsos y estados emocionales negativos, unido a la capacidad para suspender juicios y pensar antes de actuar. Las competencias que se miden y desarrollan en esta categoría son: Auto-control, confiabilidad, conciencia, adaptabilidad, orientación a resultados e iniciativa.



Empatía


     Las habilidades para sentir y palpar las necesidades de otros y de la propia organización , unida a la apertura para servir y cubrir las inquietudes de quienes le rodean. En esta categoría se miden y desarrollan: la empatía, la conciencia organizacional y la orientación al servicio.



Socialización


      Engloba el dominio de estrategias y formas de relacionarse afectiva y efectivamente con las demás personas, creando redes de relaciones, construyendo climas agradables, abiertos y efectivos en sus conversaciones. Las competencias en esta categoría son: desarrollo de persona, liderazgo, influencia, comunicación, gerencia del cambio, manejo de conflictos, construcción de redes y la cooperación en equipo

El grupo o equipo como activo de trabajo

    

     Desde hace algún tiempo se ha puesto de moda el concepto de trabajo en equipo. Y, como acostumbra a suceder en estos casos, no siempre es acertado calificar de equipos de trabajo a cualquier agrupación de personas que trabajen juntas en un departamento. A veces, estas personas son un grupo de trabajo, no un equipo. A veces, ni siquiera eso. De todas formas, hay mucha confusión acerca de las diferencias entre un grupo y un equipo de trabajo. Vamos a definirlos con precisión.

     Imaginemos que ocho personas están compartiendo un espacio en una isla desierta. Estas ocho personas ¿son una agrupación, un grupo o un equipo? Para que se consideren grupo, tiene que haber un sentimiento de pertenencia, una interacción y la aceptación de unas normas y valores. Así pues, ocho personas que comparten un espacio no son un grupo, necesariamente. En estos casos, hablamos de agrupación para definir a un conjunto de personas que están juntas en el espacio y en el tiempo pero sin compartir otra cosa que no sea esta coincidencia cósmica.

     Estas ocho personas en una isla desierta se construirían cada una de ellas su refugio, buscarían separadamente su alimento, y tratarían cada una de ellas por sus propios medios, ser rescatadas. Decididamente, estamos hablando de una agrupación. Podría ser peor, ya que como mínimo, cada una de las ocho personas está decidida a compartir su espacio con las otras siete, aunque no quiera compartir nada más. En el caso de que, por prejuicios o por escasez de recursos, estas personas tuvieran que competir, entonces tendríamos ocho individuos enfrentados entre sí (estirando un poco más el ejemplo, es de suponer que serían ocho por poco tiempo).
     Ahora imaginemos que estas ocho personas un día coinciden en un lugar concreto de la isla y empiezan a hablar entre ellas. Al hacerlo, descubren que todas padecen los mismos males. No hay tiempo suficiente para pescar, cazar, defender la morada, cultivar y pensar en el rescate. Así pues, deciden repartirse las tareas y vivir juntos. Construyen una morada entre todos, se reparten las tareas y deciden cómo van a tomar las decisiones (por consenso, por votación, etc...).

     También emergerá de forma espontánea algún tipo de liderazgo, que no será autoritario, sino más bien democrático. Esta nueva forma de convivencia es lo que convierte a nuestra antigua agrupación del ejemplo, en un grupo. El sentimiento de pertenencia, la interacción, el objetivo común, la emergencia de un líder, y la constitución de normas y valores marcarán su constitución.

     Continuemos un poco más allá en nuestro ejemplo. Imaginemos ahora que, al cabo de un tiempo de convivencia, los miembros del grupo se dan cuenta de que cada uno de ellos se está especializando en una tarea concreta. Un miembro del grupo cuida la morada mejor que nadie, otro caza más que nadie, otro construye una embarcación porque tenía previamente conocimientos para hacerlo, otro cultiva, etc... En este caso, los miembros del grupo no sólo están de acuerdo en su pertenencia, su interacción, etc... sino que cada uno de ellos desempeña un rol dentro del grupo
     Este rol, es aceptado por el miembro en sí y por todos y cada uno de los miembros del grupo. Además, uno de ellos es aceptado como líder (porque ha demostrado ser el mejor director en la historia del grupo, a lo largo de las distintas tareas que éste ha ido realizando). Este líder ya no dirige solamente con medios democráticos, sino que puede permitirse el lujo de ser autoritario (no nos referimos aquí a las formas sino al poder de decisión).

     En este caso cuando un grupo no solamente ha interiorizado una serie de normas, se ha definido como tal, etc... sino que cada uno de ellos desempeña un rol aceptado por los demás y todos están de acuerdo en aceptar al líder. En este caso, ya no podemos hablar de grupo, sino de equipo.

     Un equipo es la forma más cohesionada y comprometida de grupo que existe. Más allá del equipo, tendríamos un grupo que no querría saber nada del mundo exterior (se negarían a ser rescatados, en el ejemplo precedente), y que desarrollaría, por voluntad del líder, nuevas normas y valores, que todos los miembros del grupo acatarían ciegamente. En este caso, ya no hablaríamos de equipo sino de secta.

     Así pues, tenemos un gran continuo, donde en uno de los extremos se situaría la agrupación y en el otro el equipo. A su vez, cada uno de los extremos tendría un apéndice enfermizo que sería la culminación de la relación "grupal". Puede verse mejor en el esquema siguiente:

Individuos
Enfrentados
Agrupación
Grupo
Equipo
Secta
     Obviamente, la forma idónea para realizar cualquier trabajo en grupo es la forma del equipo, aunque siendo realistas, podríamos conformarnos con poseer un buen grupo. Un equipo, además de todas las características expuestas anteriormente, posee un nivel de comunicación que es formal y afectivo simultáneamente.

     En el grupo, sólo hay un compromiso individual en los objetivos grupales. Una vez el miembro del grupo ha cumplido con su parte en este compromiso, simplemente espera que el resto del miembros del grupo hagan lo mismo. En un equipo hay más interacción, más ayuda mutua, sus miembros tienen compromisos con los objetivos del grupo, no solo a nivel individual, sino a nivel de todo el conjunto. El fracaso de uno de los miembros, es el fracaso del equipo.

     Conseguir formar un buen equipo no es nada fácil y requiere tiempo y un buen liderazgo. Pero a la vez, el equipo rinde más y mejor, está más cohesionado y por lo tanto, no desfallece ante las primeras dificultades y aceptan sin problemas las decisiones del líder.

Coaching




     Es un proceso interactivo a través del cual un coach (entrenador) asiste al coachee (entrenado) a obtener lo mejor de sí mismo. El coach ayuda a la persona a alcanzar ciertos objetivos fijados, utilizando sus propios recursos y habilidades de la forma más eficaz.
     El concepto proviene del  verbo ingles coach (entrenador), el proceso comienza con la premisa de que el coachee es el sujeto que cuenta con la mayor y mejor información para resolver las situaciones a las que se debe enfrentar, por eso el coach no enseña, sino que asiste al coachee a lograr un aprendizaje de sí mismo.



     El coaching requiere de cuatro pasos básicos : la observación (nuevos puntos de vistas, análisis de paradigmas, creencias y conductas), la toma de conciencia (reflexión sobre el poder de la elección y sus consecuencias) la actuación ( con la información ya reunida, el coachee debe actuar de forma sostenida en el tiempo) y la medición ( es necesario comprobar si el objetivo perseguido esta cerca o lejos ; en caso de ser necesario, se debe corregir la actuación ).   

Análisis Transaccional

    

     El Análisis Transaccional es una teoría de la personalidad y de las relaciones humanas con una filosofía propia que, en la actualidad, se aplica para la psicoterapia, el crecimiento y el cambio personal u organizacional en numerosos campos. Sus conceptos se expresan por medio de un vocabulario sencillo y original buscando ante todo la comprensión de los fenómenos por parte de todos (profesionales y clientes). Sus modelos de análisis son universales. Sus explicaciones son intencionadamente fáciles y próximas a las vivencias inmediatas de las personas.

Teoría de la personalidad y de las relaciones humanas basada en el análisis de:
- Los estados del yo.
- Las transacciones.
- Los
juegos psicológicos.
- Los guiones de vida.
Se aplica para el crecimiento y el cambio personal u organizacional en numerosos campos.

Los Orígenes
     El Dr. Eric Berne (1910-1970), médico psiquiatra, fue el fundador, principal creador e innovador del Análisis Transaccional. Elaboró su modelo a partir de sus observaciones en la psicoterapia de grupo a principios de los años cincuenta. En su elaboración reconoce la influencia de sus maestros Paul Federn y Erik Erikson, con quienes se psicoanalizó. Siempre fue respetuoso con las teorías psicoanalíticas en las que se formó. Se rodeó de un equipo de colegas y organizó regularmente unos seminarios en San Francisco, California, para compartir sus experiencias como terapeutas de grupo y con vistas a desarrollar un modelo de "psiquiatría social" basada en el estudio de las interacciones entre las personas, que llamó Análisis Transaccional.
     Esta investigación continuó gracias a la ITAA (Asociación Internacional de Análisis Transaccional) fundada por el mismo. E. Berne y ha permitido profundizar ciertos conceptos del Análisis Transaccional o aportar desarrollos diferentes dentro de la teoría.
     Actualmente el exponente más importante es Claude Steiner y su libro Los juegos que juegan las personas.

     La filosofía del Análisis Transaccional, basada en la filosofía humanista, parte del principio de que "todos nacemos bien". Berne decía metafóricamente "todos nacemos príncipes y princesas". Después en nuestras relaciones con los demás tomamos decisiones autolimitadoras con las que nos convertimos en "sapos o ranas encantadas". Pero básicamente "Yo soy (OK) - Tú eres (OK)" como persona. Soy una persona digna de confianza y respeto básico en mi mismo y en el otro.
     El segundo principio en que se basa el AT es que todos tenemos un cierto potencial humano determinado por los condicionamientos genéticos, circunstanciales de salud, y sociales de origen y procedencia, pero un cierto potencial humano, que podemos desarrollar.
    Las limitaciones externas al desarrollo de nuestro potencial humano, y sobre todo las limitaciones internas decididas tempranamente, producen la infelicidad, la auto-limitación de las habilidades personales para resolver problemas  y enfrentarnos a la vida y en definitiva la patología. De modo que yo soy responsable de mi vida y decido lo que es bueno para mi.
     El tercer principio en que basa su filosofía el A.T. es que todos podemos cambiar en pos de la autonomía y tenemos los recursos necesarios para hacerlo. Estos recursos pueden ser personales o relacionales e incluyen la posibilidad de tomar nuevas decisiones más autopotenciadoras.
     El Análisis Transaccional usa información referente a la forma en que las personas -interactúan-o- transaccionan- uno con otro, desde cada uno de los Estados del Yo: el Padre, el Adulto y el Niño. Del análisis de estas interacciones, el análisis transaccional, con ayuda de los contratos terapéuticos, pueden ayudar a las personas a corregir patrones disfuncionales e improductivos del comportamiento diario que llamamos juegos y al hacerlo ayudan a que las personas a abandonar formas de interacción durante gran tiempo profundamente sostenidas, y que resultan nocivas y auto limitantes.
     Los analistas transaccionales están entrenados a reconocer desde que Estado del Yo están las personas haciendo una transacción, y a seguir, con detalle preciso, las secuencias transaccionales en que las personas se enfrascan conforme interactúan unos con otros. Con este entrenamiento ellos son capaces de intervenir efectivamente para mejorar la honestidad, calidad de la comunicación e interacción y por lo tanto facilitar cambios personales duraderos.

Las metas del Análisis Transaccional:
La meta del Análisis Transaccional es la autonomía que se define por:
-          La espontaneidad o capacidad de expresar mis propios pensamientos, sentimientos y necesidades y de actuar en consecuencia, viviendo para sí.
-          La intimidad o capacidad de abrirme al otro, estar próximo, cercano y ser auténtico con el otro con reciprocidad.
-          La ética o capacidad de elegir actuar en cada contexto respetando los propios valores asumidos.
-          Comprender como entramos en relación con los otros, lo que buscamos en nuestras relaciones y cuáles son nuestras raíces ocultas que nos hacen reaccionar de manera repetitiva.
-          Sentir y tomar conciencia de qué es lo que pasa en nosotros y por tanto de que necesitamos, deseamos y de cuáles son nuestras metas.
-          Actuar y tomar la iniciativa para poner en marcha los cambios personales, relacionales u organizacionales.
-          Utilizar los Permisos, Protecciones y la Potencia necesarios para alcanzar nuestro desarrollo y evolución.